Algunas personas confunden el Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito con el seguro todo riesgo.

¿Sabía que hay personas que confunden el Soat con el seguro todo riesgo? ¡A mí también me pasaba! Pero después de un accidente, entendí la gran diferencia.

Hace un par de meses, iba a visitar a un amigo y, sin darme cuenta, me distraje por un segundo. Chocamos contra otro carro en un semáforo. Afortunadamente, nadie salió lastimado, pero el daño a ambos carros fue considerable.

En ese momento saqué mi Soat pensando que cubriría todo, pero me explicaron que el Soat solo cubre gastos médicos de las personas involucradas en un accidente. No cubre daños a los vehículos ni otros costos.

Por suerte, yo también tenía un seguro todo riesgo. Llamé a mi aseguradora, y ellos se encargaron de cubrir los daños a mi carro y al del otro conductor.

Ahí fue cuando entendí: el Soat es obligatorio y salva vidas, pero el seguro todo riesgo te protege en todo lo demás. Es como tener un aliado que no te deja solo, ni con los gastos ni con los problemas.

Ahora lo tengo clarísimo: el Soat es indispensable, pero el seguro todo riesgo es lo que realmente te da tranquilidad. Así que yo siempre digo: mejor con Amparo.